Sedante. Desinflamatoria. Purgante, no irrita el tubo digestivo. Antiséptica, antibacteriana y cicatrizante. Atempera la fiebre. Cura la gripa, las anginas y el sarampión. En forma de aceite de ricino, se usa como purgante para tratar problemas digestivos y estomacales.
El aceite de ricino, obtenido por prensado de las semillas y calentado para destruir la ricina, es uno de los purgantes más reputados, debiéndose su acción al ácido ricinoleico
También se emplea para atender padecimientos asociados a la diabetes y para curar contracciones musculares, golpes, cortaduras leves, granos y picaduras de insectos. Es útil para lustrar el cabello, bajar la fiebre y quitar el dolor de cabeza.
Como purga, se recomienda media cucharadita de aceite de ricino para descargar el estómago.
La semilla macerada se emplea, en aplicación cutánea, para padecimientos consecuencia de la diabetes, contracciones musculares, golpes, etcétera.
Para aliviar trastornos digestivos y estomacales, colocar una hoja sobre el estómago y, como plantilla, una hoja en cada pie. Poner una hoja sobre la frente para atenuar dolores de cabeza.
La ricina es un alcaloide formado por dos proteínas: una tóxica y otra hemonante; la mayor concentración de estas sustancias se encuentra en las semillas, por lo que no se recomienda el empleo de estas últimas como purgante.
para bajar la fiebre se toma una hoja grande de higuerilla se le unta manteca de puerco y tabaco, se pone sobre el estomao del enfermo,
para una purga fuerte en la que se salen hasta los demonios, en un vaso de jugo de naranja agregar 3 cucharadas de aceite de ricino lo venden en farmacias o boticas, se tuestan 2 habas de san ignacio y se muelen muy bien este polvo lo aregas al jugo y se toma enseguida. esto se toma en ayunas. no comer nada, ya por la tarde cuando ya se calmo la diarrea, tomar un te manzanilla, preparar un caldo de pollo blanco, se puede comer una rebanada de pan blanco. durante el dia despues de la toma del jugo se puede estar tomando te de manzanilla.
Las semillas son muy tóxicas, por la presencia de una albúmina llamada ricina, ya que basta la ingestión de unas pocas, masticadas o tragadas, para que se produzca un cuadro de intensa gastroenteritis con deshidratación; puede dañar gravemente el hígado y el riñón e incluso producir la muerte. Es una de las toxinas biológicas más potentes que se conocen.
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