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Foto del escritor fabiola carrillo coronel

Consejos para evitar la visita al doctor

Actualizado: 23 jul 2019

Esta por demás decirlo pero sabemos que una buena alimentación nos mantendrá saludables





algunos ejemplos


la cebolla es un gran antibiotico natural, el consumir cebolla regularmente, nos evitara enfermarnos mucho de gripes, ademas es antialergica, antiinflamatoria , antioxidante, y algo mas contiene polifenol que ayuda a retardar el envejecimiento


espinacas, es rica en vitamina A, vitamina C, vitamina E, vitamina K, como así también vitaminas del grupo B ( B6, B2, B1) y ácido fólico (vitamina B9). Así mismo, contienesustancias antioxidantes como los flavonoides,y carotenoides (la luteína y la zeaxantina, neoxantina)


berros vitamina K, una vitamina liposoluble necesaria para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos.

El berro también contiene pequeñas cantidades de vitamina E, tiamina, riboflavina, vitamina B6, folato, ácido pantoténico, magnesio, fósforo, potasio, sodio y cobre.


ajo mejora la circulación de la sangre

El ajo es rico en vitamina B, un compuesto esencial que reduce los niveles de homocisteína. Esta sustancia es la responsable de endurecer los vasos sanguíneos y de traernos múltiples problemas:

Los niveles altos de homocisteína provocan que la sangre esté “más espesa” y que se produzcan coágulos.

Hay mayor riesgo de sufrir un trombo.

Cuanto mayor es el nivel de homocisteína, más probabilidades existen de sufrir enfermedades de las arterias coronarias. Consumir un ajo en ayunas nos puede ayudar a combatir estos problemas. Descubre lo que te aporta combinar el ajo, la miel y el vinagre de manzana 2. El ajo, un buen antibiótico natural

Bacterias en los intestinos

¿Sabías que durante la Segunda Guerra Mundial, y debido a la escasez de medicinas, se utilizaban mucho los ajos? Así es. Su poder antibiótico resultaba muy útil en estos casos y, a día de hoy, tomar de forma regular un diente de ajo nos ayudará en muchos aspectos: Fortalece el sistema inmunológico.

Nos ayuda a curar infecciones leves.

Favorece la cicatrización de las heridas.

Es adecuado para gripes y resfriados.

3. El ajo es bueno para el hígado

El ajo es, ante todo, un buen desintoxicante del organismo. Nos ayuda a depurar toxinas, a eliminar parásitos y a liberar del cuerpo esos metales pesados como el mercurio o restos de medicamentos que el hígado no puede procesar. El ajo es rico en vitaminas A, B y C, muy adecuadas para estimular las funciones hepáticas.

Otra de sus virtudes es la de desinflamar, de ahí que sea muy saludable consumir un ajo diario en caso de que suframos hígado graso.

Si te levantas cada mañana con los ojos inflamados, la cara hinchada y con mal sabor de boca, es posible que tu hígado esté sobrecargado. En estos casos el ajo te puede ser de gran ayuda.


Garbanzos: Ricos en fosfatos y magnesio para prevenir de distintos trastornos cardiovasculares. Por su alto contenido de fibra es ideal contra el estreñimiento, la creación de divertículos y pólipos intestinales. Por sus propiedades reducen los niveles de colesterol y previenen el cáncer de páncreas.


Aceite de oliva:  Disminuye el colesterol malo y aumenta el bueno. Sirve para prevenir la trombosis.


Brócoli: Potente antioxidante y anticancerígeno, especialmente para los cánceres de colon y de pulmón. Como todos los vegetales crucíferos acelera la eliminación de estrógenos y previene el cáncer de mama. Por su alto contenido en cromo ayuda a regular la insulina y el azúcar en sangre. La cocción de éste alimento destruya sus cualidades antioxidantes.


Zanahoria: Neutraliza los efectos del tabaco y por ser fuente de batacaroteno es un antioxidante que previene enfermedades cardiovasculares. Estabiliza los radicales libres. No solo contienen poca grasa y calorías, sino también nos proporcionan el doble de las necesidades diarias de beta caroteno consumiendo una sola.


Apio: Evita la hipertensión y los trastornos nerviosos o de insomnio.


Alcachofa: disminuye el colesterol y los triglicéridos en la sangre.


 Lentejas: Rico en minerales y vitaminas, como los garbanzos es muy rico en fibras por lo que tiene las mismas cualidades. Consumiendo media taza diaria se reduce el colesterol en un 10 por ciento. También reduce los niveles de azúcar en sangre.

Soja: Rica en fibra y vitaminas, sobre todo E y las del grupo B, contiene hierro y magnesio. También tienen un alto contenido en hormonas y aumenta los niveles de estrógenos en las mujeres, muy bueno para aquellas que han llegado a la menopausia. Recomendable para combatir los cánceres de mama. Reduce el colesterol en la sangre.


Espinacas: Rico en sales minerales y en oligoelementos. Contiene vitaminas A y C.    Beneficiosa para combatir los estados anémicos y recomendable para prevenir el cáncer de pulmón.


Repollo: Al igual que la soja previene el cáncer de mama, previene el crecimiento de los pólipos intestinales. Dos cucharadas diarias de repollo cocido protegen del cáncer de estómago y su zumo ayuda a cerrar úlceras. A tener en cuenta es que sus propiedades antioxidantes y anticancerígenos desaparecen una vez que se cuece.


Carne Magra de vaca: Una fuente excelente de proteínas, niacina, vitamina B12 y zinc (que ayuda al sistema inmune). También contiene hierro. Nos puede preocupar la grasa saturada y el colesterol que se encuentran en la carne, pero el ácido linoleico conjugado (CLA), supone un beneficio añadido.


Huevos Enteros y Claras: Su proteína ofrece un equilibrio de todos los aminoácidos esenciales para el crecimiento muscular.


Pimientos Rojos: proporcionan luteína, beta caroteno y vitamina C. Su componente de luteína se asocia con un menor porcentaje de degeneración macular y también poseen el poder antioxidante del beta caroteno y la vitamina C como ayuda en la lucha contra el cáncer.

Espárragos: No solo contienen ácido fólico y carotenoides sino también saponinas que luchan contra el cáncer.


Tomates: Ricos en licopenos, betacaroteno y vitamina C. El fitoquímico licopeno duplica la fuerza de actividad antioxidantes del betacaroteno y se cree que estabiliza los radicales libres creados por el metabolismo corporal. El licopeno parece favorecer una reducción del cáncer de próstata.


Melón: Contiene beta caroteno, maravilloso antioxidante.


Berries: Una manera sabrosa de apartar el cáncer con la vitamina C y la quercetina y el ácido elágico que contienen. También poseen antocianina, que nos protege contra la enfermedad cardiaca al inhibir la síntesis de colesterol.


Avellanas: Contienen ácido alfa linoleico (EPA) y ácido docosahexanoico (DHA), los aceites encontrados en el pescado. Estas grasas ayudan a reducir los ataques cardiacos y embolias al tiempo que potencian el sistema inmune. Las avellanas pueden ayudar a equilibrar las ingestas de ácidos grasos Omega 6 y Omega 3.

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