Sin duda, el aspecto más negativo de la cebolla es que nos hace llorar, pero por lo demás, es un auténtico tesoro nutritivo y un imprescindible de nuestra gastronomía. Es un alimento muy antiguo, y entre sus capas esconde numerosas propiedades nutritivas y medicinales, es rica en minerales y oligoelementos (calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre y bromo); y también en vitaminas (A, B, C y E).
La planta de la cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren su sabor picante tan característico; uno de esos componentes se disuelve con rapidez en agua y produce á́cido sulfúrico, de ahí que nos haga saltar las lágrimas cuando la cortamos.
Además, la cebolla contiene una sustancia volátil llamada alilo, con propiedades bactericidas y fungicidas. Es interesante su contenido en glucoquinina, una sustancia que baja el azúcar en sangre, por lo que también es conocida como la “insulina vegetal”. Por todo ello, la Fundación Española de la Nutrición recomienda su consumo y destaca sus propiedades diuréticas y antisépticas.
En la cocina es muy versátil y la mejor forma de aprovechar los beneficios de la cebolla es consumirla cruda. Así estimula mejor el funcionamiento del hígado, el páncreas y la vesícula, aunque al cocinarla no se producen grandes pé́rdidas en sus propiedades nutritivas.
Es considerada un antibiótico natural
La cebolla procede de Asia y era considerada casi un talismán por los egipcios, que le atribuían el alivio de numerosas enfermedades. También era sumamente apreciada por griegos y romanos.
El gran médico Hipócrates la prescribía como diurético, para curar heridas y tratar neumonías. La medicina tradicional china la recomendaba sobre todo para enfermedades respiratorias.
Cardiosaludable. Debido a sus componentes azufrados previene la agregación plaquetaria y la formación de trombos, así como el colesterol y los triglicéridos altos.Diurética. Por su riqueza en potasio y escaso sodio, resulta diurética y ayuda en casos de edemas, hipertensión y piernas pesadas. Prebiótica. Es rica en fructo-oligosacáridos, prebióticos que estimulan el crecimiento de bifidobacterias en el intestino e inhiben el desarrollo de bacterias patógenas. Este equilibrio en la flora intestinal reduce el riesgo de cáncer de colon.
En cuanto a sus vitaminas y minerales, procura buenas dosis de vitamina C (9 mg/100 g), potasio (300 mg), calcio (32 mg) y fósforo (44 mg), así como un alto porcentaje del oligoelementos cromo y pequeñas cantidades de azufre, bromo, cobalto, cobre, magnesio, silicio y cinc.
También es muy rica la cebolla en fitoquímicos, entre los que destaca el flavonoide quercitina. Este antioxidante, más potente que la vitamina E, tiene propiedades antiinflamatorias, antialérgicas y protectoras frente al cáncer, especialmente de mama, colon y próstata; además, puede ayudar a reducir los síntomas de fatiga, ansiedad y depresión.
Digestiva. Previene la fermentación intestinal, la presencia de parásitos y hongos, y el estreñimiento. Alivia las digestiones pesadas y la flatulencia con hipoclorhidria, pero hay que ser cauto si se suele sufrir acidez.Antioxidante. Contiene quercitina, un flavonoide de propiedades antiinflamatorias, antialérgicas y protectoras frente al cáncer.Antidiabética. Gracias a su riqueza en cromo, que forma parte del llamado FTG (factor de tolerancia a la glucosa), y también a la glucoquinina, que estimula el páncreas, ayuda a reducir el nivel de azúcar en la sangre en las personas diabéticas.
Anticancerígena. Numerosos estudios demuestran que la ingesta habitual de cebolla previene el cáncer: quienes la comen regularmente presentan, por poner un ejemplo, un riesgo un 40% menor de desarrollar cáncer de estómago.Antiséptica. Las propiedades antisépticas y mucolíticas de los componentes azufrados, junto con la acción antiinflamatoria de la quercitina, la hacen eficaz frente a problemas respiratorios como resfriados, bronquitis y asma. Es un conocido remedio popular frente a la tos dejar una cebolla cortada por la mitad en la mesilla de noche.
Para gripe o resfriado:
1er remedio: 1/2 cebolla morada, 5 dientes de ajo, el jugo de 5 limones, 2 cucharadas de miel de abeja, licuar todo y se quiere se cuela mas si es para un niño y se toman 2 a 3 cucharadas cada 2 o 3 hrs para un niño solo una cucharada.
2o remedio:se dejan macerar 4 cebollas durante 24 horas en un litro de agua tibia. Se toma una taza entre las comidas y antes de acostarse.
3er remedio: rebanar una cebolla y ponerla en un plato hondo agregarle 2 cucharadas de miel,agregarle 1/2 vaso de jugo de limón dejarla reposar 24 hrs pasado ese tiempo tomar jugo a cucharadas tantas veces como sea posible.
Para la diabetes: la preparación anterior, a razón de una taza al día por la mañana en ayunas, ayuda a reducir el nivel de glucemia.
Para piernas hinchadas: se ralla finamente 150 gramos de cebolla y se pone en una botella en alcohol de 90º.potable y Se deja macerar 10 días removiendo cada día. Luego se cuela exprimiendo bien. Se toman 3 o 4 cucharaditas de esta tintura al día, con un poco de agua. Se puede hacer una cura durante un mes, dos o tres veces al año. tambien ayuda para la diabetes.
chiles capones:
rebanar 2 cebollas
asar 10 chiles serranos
rebanar los chiles y agregarlos a la cebollas, agregar sal al gusto y el jugo de 5 limones o al gusto, mezclar todo.
Buen provecho!!!
espero se suscriban a este blog, estare publicando constantemente. Muchas gracias
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